Cada vez más empresas son conscientes de la importancia de la responsabilidad social empresarial (RSE), pero no saben cómo desarrollarla de forma efectiva. La clave está en adoptar prácticas estratégicas y auténticas que se alineen con los valores esenciales de tu negocio.
En este artículo descubrirás qué es responsabilidad social empresarial y por qué es tan poderosa para las marcas. Además, compartimos cinco pasos para que le empieces a sacar partido.
¿Qué es responsabilidad social empresarial (RSE)?
La responsabilidad social empresarial es un pilar en las empresas que buscan tener un impacto positivo en la sociedad, más allá de generar ganancias. También se conoce como responsabilidad social corporativa (RSC).
Es un principio que promueve actuar de forma ética, contribuir al desarrollo de las comunidades locales y proteger el medio ambiente.
Definición de RSE: Es una estrategia empresarial para hacer el bien en la sociedad y el medio ambiente, no solo para generar ingresos.
Por ejemplo, una empresa de energía podría tener como iniciativas de empresa socialmente responsable:
Instalar paneles solares en todas sus oficinas.
Plantar un árbol por cada nuevo cliente.
Donar el 5 % de sus ganancias anuales para financiar programas de energías renovables y sostenibilidad.
La RSE se basa en la teoría del “triple resultado” o “triple impacto”: económico, social y ambiental. Esta teoría defiende que las empresas den el mismo valor a los problemas sociales y al desempeño ambiental que a las ganancias.
El triple impacto mide el éxito de una empresa por su compromiso con las prácticas de RSE, además de su lucro.
Nota: El certificado de Empresa B (o B Corp, por su nombre en inglés) es un reconocimiento internacional de sostenibilidad. Las empresas lo obtienen cuando cumplen con altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia y gobernanza.
Diferencias entre la responsabilidad social empresarial y los criterios ESG
Aunque a menudo se usan como si fueran lo mismo, la RSE y los criterios ESG son dos conceptos diferentes.
RSE: Se trata de la contribución activa y voluntaria de una empresa para impactar de forma positiva en la sociedad.
ESG: Son las siglas de las palabras en inglés “environmental, social and governance”. Son criterios medioambientales, sociales y de gobernanza que usan los inversionistas para medir la sostenibilidad y el impacto ético de una empresa.
En pocas palabras: la RSE refleja valores internos, mientras que ESG es una evaluación externa con enfoque financiero.
Aquí compartimos una tabla para que entiendas mejor sus diferencias:
RSE | ESG |
Prácticas voluntarias. | Criterios definidos. |
Mejora la imagen de la empresa y las relaciones con los grupos de interés de la comunidad. | Guía la toma de decisiones de inversión y evalúa riesgos a largo plazo. |
Cualitativa (más sobre acciones que números). | Cuantitativa (se centra en resultados medibles y comparables). |
Creada para actores internos, clientes y comunidades. | Creada para inversionistas, reguladores y analistas. |
4 tipos de responsabilidad social empresarial
Los empresarios y corporaciones pueden implementar varios tipos de RSE, dependiendo de su industria, misión y valores.
Estos son los cuatro principales tipos de responsabilidad social empresarial.
1. Responsabilidad ambiental
Busca reducir el impacto ambiental de las operaciones de una empresa. Por ejemplo, una marca de ropa podría reducir su consumo de recursos naturales optando por el uso de materiales reciclados. También podría usar energías renovables en sus fábricas.
Un caso de estudio es la marca de ropa Patagonia, un ejemplo líder en responsabilidad ambiental. Desde 1985, Patagonia dona el 1 % de sus ganancias para preservar el medio ambiente. Desde el 2002, lidera una alianza de empresas llamada “1 % for the Planet” (1 % para el planeta).

Otras medidas ambientales podrían ser:
Implementar iniciativas para reducir la huella de carbono, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la cadena de suministro.
Diseñar productos duraderos para extender su ciclo de vida y reducir residuos.
Establecer programas de reducción de residuos (como el reciclaje).
Nota: El término “greenwashing” (también conocido como lavado verde) se ha hecho muy popular en los últimos años. Esta palabra señala a las empresas que fingen ser sostenibles, pero que en verdad no cuentan con programas de responsabilidad ambiental activos.
2. Responsabilidad ética
Se da cuando las empresas adoptan prácticas comerciales justas y morales para sus empleados, clientes y proveedores. Por ejemplo, una empresa de repuestos para autos podría obtener sus materiales de países que garantizan el cumplimiento de los derechos humanos.
La empresa holandesa de teléfonos celulares Fairphone actúa éticamente al comprometerse con una industria electrónica más justa. Sus principios son:
Abastecerse con materiales sostenibles
Crear productos con una vida útil lo más larga posible
Defender el bienestar de los trabajadores
Compartir con transparencia todos sus resultados abiertamente

Otra práctica ética puede ser implementar criterios no discriminatorios en la contratación y en los ascensos.
Estas prácticas no solo mejoran la reputación de las empresas (haciéndolas un lugar más atractivo para trabajar), sino que también aumentan la confianza del consumidor.
3. Responsabilidad filantrópica
Se trata de donar recursos o tiempo para apoyar a comunidades y causas sociales. Puede ser desde programas educativos gratuitos en zonas vulnerables hasta becas o donaciones a organizaciones sin fines de lucro.
Por ejemplo, el Grupo Arcor, empresa multinacional de alimentos de origen argentino, tiene la Fundación Arcor en Argentina y Chile, y el Instituto Arcor en Brasil. Esta iniciativa filantrópica tiene como misión contribuir a generar igualdad de oportunidades educativas para la infancia en América Latina.

Otro ejemplo de actividad filantrópica podría ser participar en servicios comunitarios o recaudar fondos para proyectos sociales.
Las empresas filantrópicas demuestran su compasión, lo que puede aumentar la lealtad de los clientes. Las comunidades suelen apoyar a las marcas locales que priorizan el bienestar social y reflejan sus valores.
4. Responsabilidad económica
La responsabilidad económica exige que las empresas inviertan de forma responsable y paguen salarios justos a sus empleados. Por ejemplo, una fábrica podría ofrecer a su equipo salarios competitivos y beneficios adicionales (como los viernes con medio día laboral).
La estrategia de “economía circular” de la empresa Bosch es otro ejemplo de responsabilidad económica. Esta estrategia busca mejorar la sustentabilidad de sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida, a través de la reutilización, reparación y remanufactura. De esta forma, Bosch demuestra a las partes interesadas que está usando los recursos de forma inteligente y mantiene precios competitivos para los consumidores.

Otras actividades económicas que benefician a la comunidad:
Apoyar a las pequeñas empresas locales con patrocinios y alianzas.
Financiar proyectos de desarrollo comunitario (como parques o bibliotecas).
Reinvertir parte de las ganancias en infraestructura local.
La responsabilidad económica asegura la sostenibilidad a largo plazo para las empresas y ayuda a mantener estable la economía en general.
Beneficios comprobados de la responsabilidad social empresarial
Las iniciativas de RSE no solo se ven bien en el papel. Tienen ventajas competitivas tangibles y beneficios para tu cultura corporativa y tus resultados financieros.
Estos son cuatro beneficios de la responsabilidad social empresarial para las empresas, respaldados por datos.
1. Mejora tu reputación de marca y genera confianza
La RSE puede influir en cómo la gente percibe a las empresas que se comprometen con prácticas éticas y sostenibles.
Según estudios de la consultora Deloitte, en América Latina está creciendo el número de personas preocupadas por el impacto ambiental y social de lo que consumen. A pesar de la inflación registrada en varios países de nuestra región en los últimos años.
Ante esto, la consultora recomienda algunos marcos de acción para que las empresas se posicionen como marcas sostenibles y éticas. Tres de ellos son:
Transparencia: Informar a los consumidores a través de diferentes plataformas de las acciones de impacto social, ambiental y económico que están llevando a cabo.
Asociación: Invitar a los clientes a participar en iniciativas de RSE. Por ejemplo, realizar encuestas entre los consumidores para que elijan qué asociación o campaña apoyar.
Responsabilidad en el ciclo de vida de producto: Concientizar sobre formas responsables de usar y descartar los productos.
2. Atrae y retiene a los mejores talentos
Las iniciativas socialmente responsables pueden hacer que tu empresa sea más atractiva para los mejores talentos que comparten los mismos valores.
Deloitte informa que para la generación Z y los millennials el dinero, el propósito y el bienestar están estrechamente relacionados al tomar decisiones laborales. Por ejemplo, el 72 % de los millennials que afirman sentir un bienestar mental positivo, destacan que es porque su trabajo les permite contribuir con la sociedad.
Por lo tanto, es más probable que los empleados se unan a empresas alineadas con sus valores personales y se queden en ellas. Esto aumenta las tasas de retención y reduce la rotación.
3. Reduce costos con prácticas de negocio sostenibles
A largo plazo, implementar prácticas de RSE (como reducir los residuos o el uso de energía) disminuye los costos operativos. Este ahorro puede aumentar la rentabilidad con el tiempo, además beneficia al medio ambiente y ayuda a mitigar riesgos. Por ejemplo, te puede ofrecer más recursos para enfrentar una recesión económica.
Además, la RSE puede ayudar a identificar normas que las empresas deban cumplir y así estar más preparadas si surgen cambios regulatorios. En otras palabras, involucrarse en prácticas responsables y éticas ayuda a las empresas a ser más resilientes a los riesgos externos.
4. Aumenta las ventas
Las iniciativas de RSE atraen al creciente mercado de consumidores conscientes, como confirman los datos de la consultora Deloitte que citamos en el punto uno.
Así que puedes destacar y ampliar tu programa de RSE en distintas plataformas para aumentar las ventas y los ingresos.
5 pasos para ser una empresa socialmente responsable
Desarrollar una estrategia de RSE no sucede de la noche a la mañana, pero tomar acciones específicas puede ponerte en el camino correcto.
Estos son cinco pasos para aplicar los principios de la responsabilidad social empresarial en tu negocio:
1. Pregunta a clientes, empleados y otras partes interesadas qué les importa
Al crear iniciativas de RSE, involucra a las personas clave en tu negocio para asegurarte de que respondan a necesidades reales.
Por ejemplo, en la sección anterior destacamos que los consumidores prefieren los productos éticos y ambientalmente sostenibles. Sin embargo, también es una realidad que los clientes en América Latina se enfrentan a la inflación que reduce su poder de compra. Por lo tanto, las marcas deben buscar estrategias para ofrecer opciones “más sostenibles” que sean accesibles y rentables.
Para reunir la opinión de tus grupos de interés y así asegurarte de que tus iniciativas están alineadas con sus valores y expectativas, puedes:
Crear y enviar encuestas
Organizar grupos focales
Realizar reuniones internas con tus equipos
Hacer entrevistas personales
2. Establece metas claras de RSE que se alineen con los valores de tu empresa
Las metas claras dan dirección y mantienen a todos en sintonía. Elige objetivos medibles, alcanzables y relevantes para tu misión. Da seguimiento al progreso, evalúa el impacto y usa tus hallazgos para tomar decisiones basadas en datos.
Por ejemplo, tus metas de RSE pueden incluir:
Reducir las emisiones de carbono en un 25 % en los próximos cinco años
Aumentar el uso de materiales reciclados en los productos en un 30 %
Contribuir con el 1 % de las ganancias anuales a proyectos de desarrollo comunitario
Lograr un 100 % de uso de energía renovable en todas las instalaciones de la empresa para 2030
Una vez que tengas tus objetivos definidos, escoge indicadores para medir su progreso.
Por ejemplo, para los objetivos previos, podrías usar estas métricas:
Reducción de las emisiones de carbono |
|
Aumentar el uso de materiales reciclados |
|
Contribuir con las ganancias anuales |
|
Lograr instalaciones con un 100 % de energía renovable |
|
Recuerda anotar tus puntos de referencia iniciales para medir con precisión tu impacto positivo o negativo a medida que avanzas.
3. Usa las herramientas adecuadas para gestionar y rastrear tus iniciativas de RSE
El siguiente paso es contar con el software adecuado para medir tus indicadores y con ellos tu avance. La tecnología que uses dependerá del tamaño de tu empresa, tu industria y tus objetivos de responsabilidad social empresarial.
Puedes usar una herramienta CRM como Pipedrive para registrar las interacciones con los clientes, sus opiniones y sus preferencias en relación con tus acciones de RSE.

Centralizar estos datos te permite identificar patrones y medir mejor el impacto de tus esfuerzos.
Cuando todo está organizado, tu equipo puede colaborar de manera más eficiente y tomar decisiones acertadas. Además, contar con datos claros demuestra transparencia.
Aquí tienes otras cinco herramientas que pueden ayudarte a implementar una estrategia sólida de RSE:
Software de gestión de proyectos (como Forecast o ClickUp) para coordinar y monitorear acciones específicas.
Plataformas de reporte de sostenibilidad (como Greemko o Ecometrica) para medir el impacto ambiental.
Herramientas de gestión de la cadena de suministro (como SAP Ariba u Oracle SCM) que garantizan prácticas éticas.
Plataformas para voluntariado y donaciones (como Fonselp o Better Impact).
Herramientas de análisis de datos (como Tableau o Power BI) para visualizar resultados y avances.
Puedes conectar tu CRM con estas herramientas mediante integraciones o APIs, para manejar toda tu estrategia de RSE desde un solo lugar.
4. Sé transparente en tu proceso
Una parte crucial de la RSE es comunicar tus esfuerzos, tu progreso y lo que estás haciendo para mejorar. La transparencia genera confianza. Ser honesto demuestra que tu empresa está realmente comprometida a tener un impacto positivo, en lugar de solo buscar una buena publicidad.
La multinacional de alimentos y bebidas Nestlé, publica informes de impacto en los países en los que actúa. En el caso de Colombia es el Informe de creación de valor compartido y sostenibilidad. Este informe detalla tanto los logros económicos, como el impacto humano y los resultados de las iniciativas sostenibles de la corporación. Además, resume en una tabla de indicadores todos los datos relevantes.


Además de publicar reportes formales, aquí tienes formas prácticas de compartir tu impacto:
Publica actualizaciones frecuentes en redes sociales o en tu blog
Documenta casos de estudio con historias reales
Organiza sesiones de preguntas y respuestas abiertas al público
Reconoce tus errores y muestra cómo estás aprendiendo de ellos
Compartir tus iniciativas de responsabilidad social empresarial genera conexiones más profundas con todas las partes interesadas.
5. Integra nuevos valores en tu cultura de empresa
Para generar un cambio real, la RSE no puede ser una acción aislada. Tiene que formar parte de tu cultura corporativa.
Si los principios de la responsabilidad social empresarial se alinean con tu misión y objetivos de empresa, es más fácil que se apliquen al tomar decisiones.
Algunas formas de integrar estos valores son:
Entrena a tus empleados para aplicar los valores de RSE en sus roles
Asegúrate de que los cargos líderes demuestren de forma constante estos valores en sus acciones y decisiones
Reconoce y premia a los empleados que promueven los valores de tu empresa
Integra las metas de RSE en las revisiones de desempeño para alinear a los empleados con tu misión
Crea comités o iniciativas para fomentar la participación de los empleados en la RSE
Cuando logres incorporar estos valores en tu misión y cultura empresarial, destácalo al contratar nuevo personal. Integrar de forma honesta la responsabilidad social empresarial en tus operaciones, además fortalecer tu marca, evita que tu empresa sea etiquetada de greenwashing.
4 ejemplos de empresas B2B comprometidas con su RSE
Aunque muchas veces se asocia la responsabilidad social empresarial con marcas B2C, como Nestlé o Unilever, varias empresas B2B también están marcando la diferencia.
1. Pipedrive
Como parte de su compromiso ambiental, Pipedrive es miembro fundador de la iniciativa Green Tiger, que promueve la conciencia ecológica en el sector tecnológico. También aprovecha la Small Business Week para destacar a emprendedores que impulsan prácticas sostenibles, como la empresa de soluciones de construcción Bao Living.
Según su co-CEO y CTO Sergei Anikin, la RSE se ha convertido en parte central de Pipedrive:
Igualmente, Pipedrive cuenta con un código de conducta que abarca condiciones laborales justas, respeto al personal y operaciones sostenibles.
2. Accenture
El proveedor de servicios tecnológicos y empresariales Accenture establece objetivos claros y medibles en sostenibilidad ambiental, desarrollo de talento e impacto social. Durante 17 años, ha sido una de las “Empresas más éticas del mundo” de Ethisphere. Lo logra al reducir su huella de carbono, abastecerse de forma responsable y mantener prácticas de negocio éticas.
Por ejemplo, cada empleado, empresa y tercero que actúe en nombre de Accenture debe cumplir con su Código de ética empresarial.

Además, su iniciativa “Skills to Succeed” ayuda a millones de personas a conseguir empleo. La compañía también promueve la igualdad, ayuda a comunidades y refugiados en crisis y contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
3. 3M
Este proveedor de productos industriales y de seguridad divide su estrategia de RSE en tres pilares:
Ciencia para una economía circular
Ciencia para el clima
Ciencia para la comunidad
También invierte en educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática). Por ejemplo, en 2024, 3M México facilitó talleres de innovación y tecnología para niños en el parque temático KidZania. Los talleres promovieron la formación STEM en la infancia con un enfoque sostenible.

4. Slack
Slack es una plataforma de trabajo que usan empresas de diversos tamaños, sobre todo, para gestionar sus comunicaciones. Además se integra con muchos softwares como el de Pipedrive.
Esta empresa desarrolla su RSE a través del programa Slack for Good. El programa promueve la participación en el sector tecnológico de personas que tienen menos acceso al mismo.
Algunas iniciativas de Slack for Good incluyen donar el 1 % del capital y tiempo de la empresa a su comunidad. También financian la formación tecnológica de personas que han cumplido condenas en prisión para que puedan reintegrarse en el mercado laboral.

Además, Slack dona a organizaciones locales a través de sus oficinas por todo el mundo y promueve el voluntariado entre sus empleados.
Conclusiones
Una estrategia de RSE efectiva empieza definiendo objetivos claros, en sintonía con la misión de tu empresa y los valores de tus clientes. Luego, necesitas contar con un buen plan de ejecución y la infraestructura tecnológica adecuada para cumplirlos.
Un CRM como Pipedrive te ayuda a integrar herramientas externas, monitorear tus iniciativas y compartir con transparencia los datos relevantes. Pruébalo gratis por 14 días y empieza a aplicar la responsabilidad social empresarial en tu negocio de forma práctica y real.